

Según este informe, el sector del automóvil en su conjunto perderá este año 24.700 millones de euros de facturación respecto a 2019, lo que supondrá una caída de más del 25%: pasará de los 98.800 millones de euros de 2019 a los 74.100 millones previstos para 2020. Asimismo, se espera que la travesía hacia la recuperación dure al menos dos años, por lo que hasta 2022 no se recuperarán los niveles anteriores a la crisis del coronavirus.
La posventa, en el lado positivo
Kiriom considera que las actividades que más sufrirán serán el alquiler de vehículos, debido al miedo al contagio y a la caída del turismo, sobre todo el internacional, y la venta de vehículos nuevos, lastrada por la contracción del PIB y la previsible sobreoferta del parque de vehículos de ocasión.
El sector del automóvil en su conjunto perderá este año 24.700 millones de euros de facturación respecto a 2019.
Por otro lado, el estudio revela que sufrirán un menor impacto el renting flexible, que se convertirá en la preferencia de las empresas en este contexto de incertidumbre; el renting a particulares y la actividad de posventa, ya que "ante la falta de recursos, muchos optarán por reparar antes que comprar", explica el estudio.
Crecimiento del renting
Este informe señala a su vez que las operaciones de renting, que ya representan casi el 25% de las nuevas matriculaciones, seguirán ganando peso en el segmento empresas y se potenciarán en el uno a uno (particulares y autónomos). No obstante, la destrucción de pymes mitigará este crecimiento y aumentará los niveles de riesgo actuales.
Los fabricantes y los concesionarios acelerarán la digitalización de su oferta y abordarán la diferenciación de sus redes presenciales. Para Kiriom, "habrá que ofrecer un asesoramiento de valor y una buena experiencia al cliente para que el tráfico en las exposiciones no continúe su línea descendente".
Crece el canal digital, cae el coche eléctrico
Como consecuencia de esta crisis, apostar por el canal online en la nueva normalidad será más habitual. De hecho, el 64% de los encuestados apunta a que el canal doblará su cuota de mercado en 2025 y se situará por encima del 10%.
En cuanto al vehículo eléctrico, el 90% opina que el vehículo eléctrico doblará en 2025 su actual cuota de mercado, pero existe división sobre si logrará rebasar el 10% de cuota. Esto supondría un freno en la adquisición de vehículos eléctricos, dado que en enero de este mismo año su cuota había crecido un 117% con respecto a los niveles del año anterior para situarse en el 2,6% del mercado.
Quienes dudan de su crecimiento lo justifican en el impacto económico del COVID, la falta de inversión en infraestructuras de recarga y la tecnología actual de baterías que limita su uso en viajes largos.
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fuente: posventa.com